6 La Sabiduría es un espíritu que ama al hombre, pero no deja sin
castigo los labios del blasfemo; que Dios es testigo de sus riñones,
observador veraz de su corazón y oye cuanto dice su lengua.
7 Porque el espíritu del Señor llena la tierra y él, que todo lo mantiene
unido, tiene conocimiento de toda palabra.