Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 10, 1-12

1 Ella protegió al primer modelado, padre del mundo, que había sido
creado solo; ella le sacó de su caída

2 y le dio el poder de dominar sobre todas las cosas.

3 Pero cuando un injusto, en su cólera, se apartó de ella, pereció por
su furor fraticida.

4 Cuando por su causa la tierra se vio sumergida, de nuevo la
Sabiduría la salvó conduciendo al justo en un vulgar leño.

5 En la confusión que siguió a la común perversión de las naciones,
ella conoció al justo, le conservó irreprochable ante Dios y le
mantuvo
firme contra el entrañable amor a su hijo.

6 Ella, en el exterminio de los impíos, libró al justo cuando escapaba
del fuego que bajaba sobre Pentápolis.

7 Como testimonio de aquella maldad queda todavía una tierra
desolada humeando, unas plantas cuyos frutos no alcanzan sazón a su
tiempo, y, como monumento de un alma incrédula, se alza una columna de
sal.


8 Pues, por haberse apartado del camino de la Sabiduría, no sólo
sufrieron la desgracia de no conocer el bien, sino que dejaron además a los
vivientes un recuerdo de su insensatez, para que ni sus faltas
pudieran
quedar ocultas.

9 En cambio, a sus servidores la Sabiduría los libró de sus fatigas.

10 Ella al justo que huía de la cólera de su hermano le guió por
caminos rectos; le mostró el reino de Dios y le dio el conocimiento de cosas
santas; le dio éxito en sus duros trabajos y multiplicó el fruto de sus
fatigas;

11 le asistió contra la avaricia de sus opresores y le enriqueció;

12 le preservó de sus enemigos y le protegió de los que le tendían
asechanzas; y le concedió la palma en un duro combate para enseñarle que
la piedad contra todo prevalece.