17 Pues bien podía tu mano omnipotente - ella que de informe
materia había creado el mundo - enviar contra ellos muchedumbre de osos o
audaces leones,
18 o bien fieras desconocidas, entonces creadas, llenas de furor,
respirando aliento de fuego, lanzando humo hediondo o despidiendo de sus
ojos terribles centellas,