Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 16, 21-29

21 El sustento que les dabas revelaba tu dulzura con tus hijos pues,
adaptándose al deseo del que lo tomaba, se tranformaba en lo que cada uno
quería.

22 Nieve y hielo resistían al fuego sin fundirse, para que supieran que
el fuego, para destruir las cosechas de sus enemigos, entre el
granizo
abrasaba y fulguraba entre la lluvia,

23 mientras que, para que los justos pudieran sustentarse, hasta de su
natural poder se olvidaba.

24 Porque la creación, sirviéndote a ti, su Hacedor, se embravece para
castigo de los inicuos y se amansa en favor de los que en ti confían.

25 Por eso, también entonces, cambiándose en todo, servía a tu
liberalidad que a todos sustenta, conforme al deseo de los necesitados.

26 De este modo enseñabas a tus hijos queridos, Señor, que no son las
diversas especies de frutos los que alimentan al hombre, sino que es
tu
palabra la que mantiene a los que creen en ti.

27 El fuego no alcanzaba a disolver lo que sencillamente derretía el
calor de un breve rayo de sol.

28 Con ello le enseñabas que debían adelantarse al sol para darte
gracias y recurrir a ti al rayar el día,

29 pues la esperanza del ingrato como escarcha invernal se derrite y
corre como agua inútil.