4 Era razón que aquéllos, los opresores, sufrieran un hambre
irremediable, mientras a éstos bastaba mostrarles la clase de tormento que
sus enemigos padecían.
5 Incluso cuando cayó sobre ellos la ira terrible de animales feroces,
cuando por mordeduras de sinuosas serpientes perecían, no persistió
tu
cólera hasta el fin.