...la Biblia de Jerusalén
Sabiduría 16, 7-11
7 y el que a ella se volvía, se salvaba, no por lo que contemplaba, sino
por ti, Salvador de todos.
8 De este modo convenciste a nuestros enemigos de que tú eres el que
libras de todo mal:
9 a ellos picaduras de langostas y moscas los mataban, - y bien
merecían que bichos tales los castigasen - sin que remedio hallaran para su
vida;
10 a tus hijos, en cambio, ni dientes de serpientes venenosas los
vencieron, pues vino tu misericordia en su socorro y los sanó.
11 Las mordeduras - pronto curadas - les recordaban tus preceptos no
fuera que, cayendo en profundo olvido, se vieran excluidos de
tu
liberalidad.