Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 17, 16-21

16 De este modo, cualquiera que en tal situación cayera, quedaba
encarcelado, encerrado en aquella prisión sin hierros;

17 ya fuera labrador o pastor, o bien un obrero dedicado en la soledad
a su trabajo, sorprendido, soportaba la ineludible necesidad,

18 atados todos como estaban por una misma cadena de tinieblas. El
silbido del viento, el melodioso canto de las aves en la enramada, el ruido
regulado del agua que corría impetuosa,


19 el horrísimo fragor de rocas que caían de las alturas, la invisible
carrera de animales que saltando pasaban, el rugido de las fieras
más
salvajes, el eco que devolvían las oquedades de las montañas, todo
les
aterrorizaba y les dejaba paralizados.

20 Estaba entonces el mundo entero iluminado de luz esplendorosa,
y, sin traba alguna, se ocupaba en sus quehaceres;

21 sólo sobre ellos se extendía pesada noche, imagen de las tinieblas
que les esperaban recibir. Aunque ellos a sí mismos se eran más
pesados
que las tinieblas.