3 En vez de tinieblas, diste a los tuyos una columna de fuego, guía a
través de rutas desconocidas, y sol inofensivo en su gloriosa emigración.
4 Bien merecían verse de luz privados y prisioneros de tinieblas, los
que en prisión tuvieron encerrados a aquellos hijos tuyos que habían de dar
al mundo la luz incorruptible de la Ley.