3 al apagarse, el cuerpo se volverá ceniza y el espíritu se desvanecerá
como aire inconsistente.
4 Caerá con el tiempo nuestro nombre en el olvido, nadie se acordará
de nuestras obras; pasará nuestra vida como rastro de nube, se
disipará
como niebla acosada por los rayos del sol y por su calor vencida.
5 Paso de una sombra es el tiempo que vivimos, no hay retorno en
nuestra muerte; porque se ha puesto el sello y nadie regresa.
6 Venid, pues, y disfrutemos de los bienes presentes, gocemos de las
criaturas con el ardor de la juventud.
7 Hartémonos de vinos exquisitos y de perfumes, no se nos pase
ninguna flor primaveral,
8 coronémonos de rosas antes que se marchiten;
9 ningún prado quede libre de nuestra orgía, dejemos por doquier
constancia de nuestro negocijo; que nuestra parte es ésta, ésta
nuestra
herencia.
10 Oprimamos al justo pobre, no perdonemos a la viuda, no
respetemos las canas llenas de años del anciano.