7 Hartémonos de vinos exquisitos y de perfumes, no se nos pase
ninguna flor primaveral,
8 coronémonos de rosas antes que se marchiten;
9 ningún prado quede libre de nuestra orgía, dejemos por doquier
constancia de nuestro negocijo; que nuestra parte es ésta, ésta
nuestra
herencia.
10 Oprimamos al justo pobre, no perdonemos a la viuda, no
respetemos las canas llenas de años del anciano.
11 Sea nuestra fuerza norma de la justicia, que la debilidad, como se
ve, de nada sirve.
12 Tendamos lazos al justo, que nos fastidia, se enfrenta a nuestro
modo de obrar, nos echa en cara faltas contra la Ley y nos culpa de faltas
contra nuestra educación.
13 Se gloría de tener el conocimiento de Dios y se llama a sí mismo
hijo del Señor.
14 Es un reproche de nuestros criterios, su sola presencia nos es
insufrible,
15 lleva una vida distinta de todas y sus caminos son extraños.