3 y su partida de entre nosotros por completa destrucción; pero ellos
están en la paz.
4 Aunque, a juicio de los hombres, hayan sufrido castigos, su
esperanza estaba llena de inmortalidad;
5 por una corta corrección recibirán largos beneficios. pues Dios los
sometió a prueba y los halló dignos de sí;
6 como oro en el crisol los probó y como holocausto los aceptó.
7 El día de su visita resplandecerán, y como chispas en rastrojo
correrán.
8 Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos y sobre ellos el
Señor reinará eternamente.
9 Los que en él confían entenderán la verdad y los que son fieles
permanecerán junto a él en el amor, porque la gracia y la misericordia son
para sus santos y su visita para sus elegidos.
10 En cambio, los impíos tendrán la pena que sus pensamientos
merecen, por desdeñar al justo y separarse del Señor.
11 Desgraciados los que desprecian la sabiduría y la instrucción;
vana es su esperanza, sin provecho sus fatigas, inútiles sus obras;
12 sus mujeres son insensatas, malvados sus hijos, maldita su
posteridad.
13 Dichosa la estéril sin mancilla, la que no conoce lecho de pecado;
tendrá su fruto en la visita de las almas.