15 Los justos, en cambio, viven eternamente; en el Señor está su
recompensa, y su cuidado a cargo del Altísimo.
16 Recibirán por eso de mano del Señor la corona real del honor y la
diadema de la hermosura; pues con su diestra los protegerá y los escudará
con su brazo.
17 Tomará su celo como armadura, y armará a la creación para
rechazar a sus enemigos;
18 por coraza vestirá la justicia, se pondrá por casco un juicio sincero,
19 tomará por escudo su santidad invencible,
20 afilará como espada su cólera inexorable, y el universo saldrá con
él a pelear contra los insensatos.
21 Partirán certeros los tiros de los rayos, de las nubes, como de arco
bien tendido, saltarán al blanco,
22 de una ballesta se disparará furioso granizo; las olas del mar se
encresparán contra ellos, los ríos los anegarán sin piedad;