2 Yo la amé y la pretendí desde mi juventud; me esforcé por hacerla
esposa mía y llegué a ser un apasionado de su belleza.
3 Realza su nobleza por su convivencia con Dios, pues el Señor de
todas las cosas la amó.
4 Pues está iniciada en la ciencia de Dios y es la que elige sus obras.
5 Si en la vida la riqueza es una posesión deseable, ¿qué cosa más
rica que la Sabiduría que todo lo hace?
6 Si la inteligencia es creadora, ¿quién sino la Sabiduría es el artífice
de cuanto existe?
7 ¿Amas la justicia? Las virtudes son sus empeños, pues ella enseña
la templanza y la prudencia, la justicia y la fortaleza: lo más
provechoso
para el hombre en la vida.