...la Biblia de Jerusalén
Salmo 102, 2-3
2 (3) no ocultes lejos de mí tu rostro el día de mi angustia;
tiende
hacia mí tu oído, ¡el día en que te invoco, presto, respóndeme!
3 (4) Pues mis días en humo se disipan, mis huesos arden lo mismo
que un brasero;