...la Biblia de Jerusalén
Salmo 102, 26-28
26 (27) ellos perecen, mas tú quedas, todos ellos como la ropa se
desgastan, como un vestido los mudas tú, y se mudan.
27 (28) Pero tú siempre el mismo, no tienen fin tus años.
28 (29) Los hijos de tus siervos tendrán una morada, y su estirpe ante
ti subsistirá.