...la Biblia de Jerusalén
Salmo 104, 21-31
21 los leoncillos rugen por la presa, y su alimento a Dios reclaman.
22 Cuando el sol sale, se recogen, y van a echarse a sus guaridas;
23 el hombre sale a su trabajo, para hacer su faena hasta la tarde.
24 ¡Cuán numerosas tus obras, Yahveh! Todas las has hecho con
sabiduría, de tus criaturas está llena la tierra.
25 Ahí está el mar, grande y de amplios brazos, y en él el hervidero
innumerable de animales, grandes y pequeños;
26 por allí circulan los navíos, y Leviatán que tú formaste para jugar
con él.
27 Todos ellos de ti están esperando que les des a su tiempo su
alimento;
28 tú se lo das y ellos lo toman, abres tu mano y se sacian de bienes.
29 Escondes tu rostro y se anonadan, les retiras su soplo, y expiran y a
su polvo retornan.
30 Envías tu soplo y son creados, y renuevas la faz de la tierra.
31 ¡Sea por siempre la gloria de Yahveh, en sus obras Yahveh se
regocije!