Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 106, 26-48

26 Y él, mano en alto, les juró hacerles caer en el desierto,

27 desperdigar su raza entre las naciones, y dispersarlos por los países.
28 Luego se vincularon a Baal Peor y comieron sacrificios de muertos.
29 Así le irritaron con sus obras, y una plaga descargó sobre ellos.

30 Entonces surgió Pinjás, zanjó, y la plaga se detuvo;

31 esto se le contó como justicia de edad en edad, para siempre.

32 En las aguas de Meribá le enojaron, y mal le fue a Moisés por
culpa de ellos,

33 pues le amargaron el espíritu, y habló a la ligera con sus labios.

34 No exterminaron a los pueblos que Yahveh les había señalado,
35 sino que se mezclaron con las gentes, aprendieron sus prácticas.
36 Sirvieron a sus ídolos que fueron un lazo para ellos;

37 sacrificaban sus hijos y sus hijas a demonios.

38 Sangre inocente derramaban, la sangre de sus hijos y sus hijas, que
inmolaban a los ídolos de Canaán, y fue el país profanado de sangre.

39 Así se manchaban con sus obras, y se prostituían con sus prácticas.

40 Entonces se inflamó la cólera de Yahveh contra su pueblo, y
abominó de su heredad.

41 Los entregó en mano de las gentes, y los dominaron los que los
odiaban;


42 sus enemigos los tiranizaron, bajo su mano quedaron humillados.
43 Muchas veces los libró aunque ellos, en su propósito obstinados, se

hundían en su culpa;

44 y los miró cuando estaban en apuros, escuchando su clamor.

45 Se acordó en favor de ellos de su alianza, se enterneció según su
inmenso amor;

46 hizo que de ellos se apiadaran aquellos que cautivos los tenían.

47 ¡Sálvanos, Yahveh, Dios nuestro, reúnenos de entre las naciones,
para dar gracias a tu nombre santo, y gloriarnos en tu alabanza!

48 ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, por eternidad de eternidades!

Y el pueblo todo diga: ¡Amén!