...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 111-115
111 Tus dictámenes son mi herencia por siempre, ellos son la alegría
de mi corazón.
112 Inclino mi corazón a practicar tus preceptos, recompensa por
siempre.
113 = Sámek. = Aborrezco la doblez y amo tu ley.
114 Mi refugio y mi escudo eres tú, yo espero en tu palabra.
115 ¡Apartaos de mí, malvados, quiero guardar los mandamientos de
mi Dios!