116 Sosténme conforme a tu promesa, y viviré, no defraudes mi
esperanza.
117 Sé tú mi apoyo, y seré salvo, y sin cesar tendré a la vista
tus
preceptos.
118 Tú deshaces a todos los que se desvían de tus preceptos, mentira
es su astucia.
119 Tienes por escoria a todos los impíos de la tierra, por eso amo yo
tus dictámenes.
120 Por tu terror tiembla mi carne, de tus juicios tengo miedo.
121 = Ain. = Juicio y justicia he practicado, a mis opresores no me
entregues.
122 Sé fiador de tu siervo para el bien, no me opriman los soberbios.
123 En pos de tu salvación languidecen mis ojos, tras tu promesa de
justicia.
124 Según tu amor trata a tu siervo, enséñame tus preceptos.
125 Yo soy tu servidor, hazme entender, y aprenderé tus dictámenes.
126 Ya es hora de actuar, Yahveh, se ha violado tu ley.
127 Por eso amo yo tus mandamientos más que el oro, más que el oro
fino.
128 Por eso me guío por todas tus ordenanzas y odio toda senda de
mentira.
129 = Pe. = Maravillas son tus dictámenes, por eso mi alma los
guarda.
130 Al abrirse, tus palabras iluminan dando inteligencia a los
sencillos.
131 Abro mi boca franca, y hondo aspiro, que estoy ansioso de tus
mandamientos.
132 Vuélvete a mí y tenme piedad, como es justo para los que aman tu
nombre.
133 Mis pasos asegura en tu promesa, que no me domine ningún mal.
134 Rescátame de la opresión del hombre, y tus ordenanzas guardaré.
135 Haz que brille tu faz para tu siervo, y enséñame tus preceptos.
136 Mis ojos destilan ríos de lágrimas, porque tu ley no se guarda.
137 = Sade. = ¡Justo eres tú, Yahveh, y rectitud tus juicios!
138 Con justicia impones tus dictámenes, con colmada verdad.
139 Mi celo me consume, porque mis adversarios olvidan tus
palabras.
140 Acendrada en extremo es tu promesa, tu servidor la ama.
141 Pequeño soy y despreciado, mas no olvido tus ordenanzas.
142 Justicia eterna es tu justicia, verdad tu ley.
143 Angustia y opresión me han alcanzado, tus mandamientos hacen
mis delicias.
144 Justicia eterna tus dictámenes, hazme entender para que viva.
145 = Qof. = Invoco con todo el corazón, respóndeme, Yahveh, y
guardaré tus preceptos.
146 Yo te invoco, sálvame, y guardaré tus dictámenes.
147 Me adelanto a la aurora y pido auxilio, en tu palabra espero.
148 Mis ojos se adelantan a las vigilias de la noche, a fin de meditar
en tu promesa.
149 Por tu amor, Yahveh, escucha mi voz, por tus juicios, vivifícame.
150 Se acercan a la infamia los que me persiguen, se alejan de tu ley.
151 Tú estás cerca, Yahveh, todos tus mandamientos son verdad.
152 De tus dictámenes sé desde hace tiempo que para siempre los
fundaste.
153 = Res = Mira mi aflicción y líbrame, porque tu ley no olvido.
154 Aboga por mi causa tú, rescátame, dame la vida conforme a tu
promesa.
155 Lejos de los impíos la salvación, pues no van buscando tus
preceptos.
156 Muchas son tus ternuras, Yahveh, por tus juicios, vivifícame.
157 Numerosos mis perseguidores y adversarios, yo no me aparto de
tus dictámenes.
158 He visto a los traidores, me disgusta que no guarden tu promesa.
159 Mira que amo tus ordenanzas, Yahveh, dame la vida por tu amor.
160 Es verdad el principio de tu palabra, por siempre, todos tus justos
juicios.
161 = Sin. = Príncipes me persiguen sin razón, mas mi corazón teme
tus palabras.
162 Me regocijo en tu promesa como quien halla un gran botín.
163 La mentira detesto y abomino, amo tu ley.
164 Siete veces al día te alabo por tus justos juicios.
165 Mucha es la paz de los que aman tu ley, no hay tropiezo para
ellos.
166 Espero tu salvación, Yahveh, tus mandamientos cumplo.
167 Mi alma guarda tus dictámenes, mucho los amo.
168 Guardo tus ordenanzas y dictámenes que ante ti están todos mis
caminos.
169 = Tau. = Mi grito llegue hasta tu faz, Yahveh, por tu palabra dame
inteligencia.
170 Mi súplica llegue ante tu rostro, por tu promesa líbrame.
171 Mis labios proclaman tu alabanza, pues tú me enseñas tus
preceptos.
172 Mi lengua repita tu promesa, pues todos tus mandamientos son
justicia.
173 Venga tu mano en mi socorro, porque tus ordenanzas he escogido.
174 Anhelo tu salvación, Yahveh, tu ley hace mis delicias.
175 Viva mi alma para alabarte, y ayúdenme tus juicios.