...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 127-129
127 Por eso amo yo tus mandamientos más que el oro, más que el oro
fino.
128 Por eso me guío por todas tus ordenanzas y odio toda senda de
mentira.
129 = Pe. = Maravillas son tus dictámenes, por eso mi alma los
guarda.