...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 128-131
128 Por eso me guío por todas tus ordenanzas y odio toda senda de
mentira.
129 = Pe. = Maravillas son tus dictámenes, por eso mi alma los
guarda.
130 Al abrirse, tus palabras iluminan dando inteligencia a los
sencillos.
131 Abro mi boca franca, y hondo aspiro, que estoy ansioso de tus
mandamientos.