...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 131-135
131 Abro mi boca franca, y hondo aspiro, que estoy ansioso de tus
mandamientos.
132 Vuélvete a mí y tenme piedad, como es justo para los que aman tu
nombre.
133 Mis pasos asegura en tu promesa, que no me domine ningún mal.
134 Rescátame de la opresión del hombre, y tus ordenanzas guardaré.
135 Haz que brille tu faz para tu siervo, y enséñame tus preceptos.