...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 160-168
160 Es verdad el principio de tu palabra, por siempre, todos tus justos
juicios.
161 = Sin. = Príncipes me persiguen sin razón, mas mi corazón teme
tus palabras.
162 Me regocijo en tu promesa como quien halla un gran botín.
163 La mentira detesto y abomino, amo tu ley.
164 Siete veces al día te alabo por tus justos juicios.
165 Mucha es la paz de los que aman tu ley, no hay tropiezo para
ellos.
166 Espero tu salvación, Yahveh, tus mandamientos cumplo.
167 Mi alma guarda tus dictámenes, mucho los amo.
168 Guardo tus ordenanzas y dictámenes que ante ti están todos mis
caminos.