...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 168-176
168 Guardo tus ordenanzas y dictámenes que ante ti están todos mis
caminos.
169 = Tau. = Mi grito llegue hasta tu faz, Yahveh, por tu palabra dame
inteligencia.
170 Mi súplica llegue ante tu rostro, por tu promesa líbrame.
171 Mis labios proclaman tu alabanza, pues tú me enseñas tus
preceptos.
172 Mi lengua repita tu promesa, pues todos tus mandamientos son
justicia.
173 Venga tu mano en mi socorro, porque tus ordenanzas he escogido.
174 Anhelo tu salvación, Yahveh, tu ley hace mis delicias.
175 Viva mi alma para alabarte, y ayúdenme tus juicios.
176 Me he descarriado como oveja perdida: ven en busca de tu
siervo. No, no me olvido de tus mandamientos.