...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 20-24
20 Mi alma se consume deseando tus juicios en todo tiempo.
21 Tú increpas a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus
mandamientos.
22 Echa lejos de mí oprobio y menosprecio, porque he guardado tus
dictámenes.
23 Aunque los príncipes hablen en sesión contra mí, tu servidor
medita en tus preceptos.
24 Tus dictámenes hacen mis delicias, mis consejeros, tus preceptos.