...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 83-93
83 Aun hecho igual que un pellejo que se ahúma, de tus preceptos no
me olvido.
84 ¿Cuántos serán los días de tu siervo? ¿cuándo harás justicia de mis
perseguidores?
85 Los soberbios han cavado fosas para mí en contra de tu ley.
86 Todos tus mandamientos son verdad, con mentira se me persigue,
¡ayúdame!
87 Poco falta para que me borren de la tierra, mas yo tus ordenanzas
no abandono.
88 Según tu amor dame la vida, y guardaré el dictamen de tu boca.
89 = Lámed. = Para siempre, Yahveh, tu palabra, firme está en los
cielos.
90 Por todas las edades tu verdad, tú fijaste la tierra, ella persiste.
91 Por tus juicios subsiste todo hasta este día, pues toda cosa es sierva
tuya.
92 Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya habría perecido en mi
miseria.
93 Jamás olvidaré tus ordenanzas, por ellas tú me das la vida.