...la Biblia de Jerusalén
Salmo 119, 95-97
95 Para perderme me acechan los impíos, yo estoy atento a tus
dictámenes.
96 De todo lo perfecto he visto el límite: ¡Qué inmenso es tu
mandamiento!
97 = Mem. = ¡Oh, cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi
meditación.