Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 119, 95-98

95 Para perderme me acechan los impíos, yo estoy atento a tus
dictámenes.

96 De todo lo perfecto he visto el límite: ¡Qué inmenso es tu
mandamiento!

97 = Mem. = ¡Oh, cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi
meditación.

98 Más sabio me haces que mis enemigos por tu mandamiento, que
por siempre es mío.