...la Biblia de Jerusalén
Salmo 135, 1-20
1 Alabad el nombre de Yahveh, alabad, servidores de Yahveh,
2 que servís en la Casa de Yahveh, en los atrios de la Casa del Dios
nuestro.
3 Alabad a Yahveh, porque es bueno Yahveh, salmodiad a su nombre,
que es amable.
4 Pues Yahveh se ha elegido a Jacob, a Israel, como su propiedad.
5 Bien sé yo que es grande Yahveh, nuestro Señor más que todos los
dioses.
6 Todo cuanto agrada a Yahveh, lo hace en el cielo y en la tierra, en
los mares y en todos los abismos.
7 Levantando las nubes desde el extremo de la tierra, para la lluvia
hace él los relámpagos, saca de sus depósitos el viento.
8 El hirió a los primogénitos de Egipto, desde el hombre al ganado;
9 mandó señales y prodigios en medio de ti, Egipto, contra Faraón y
todos sus siervos.
10 Hirió a naciones en gran número, dio muerte a reyes poderosos,
11 a Sijón, rey de los amorreos, a Og, rey de Basán, y a todos
los
reinos de Canaán;
12 y dio sus tierras en herencia, en herencia a su pueblo Israel.
13 ¡Yahveh, tu nombre para siempre, Yahveh, tu memoria de edad en
edad!
14 Porque Yahveh a su pueblo hace justicia, y se compadece de sus
siervos.
15 Los ídolos de las naciones, plata y oro, obra de manos de hombre
16 tienen boca y no hablan, tienen ojos y no ven;
17 tienen oídos y no oyen, ni un soplo siquiera hay en su boca.
18 Como ellos serán los que los hacen, cuantos en ellos ponen su
confianza.
19 Caza de Israel, bendecid a Yahveh, casa de Aarón, bendecid a
Yahveh,
20 casa de Leví, bendecid a Yahveh, los que a Yahveh teméis,
bendecid a Yahveh.