...la Biblia de Jerusalén
Salmo 142, 3-4
3 (4) cuando el aliento en mí se apaga; mas tú conoces mi sendero. En
el camino por donde voy me han escondido un lazo.
4 (5) A la derecha mira, y ve, nadie hay que me conozca. Huye de mí
todo refugio, nadie hay que cuide de mi alma.