...la Biblia de Jerusalén
Salmo 142, 4-7
4 (5) A la derecha mira, y ve, nadie hay que me conozca. Huye de mí
todo refugio, nadie hay que cuide de mi alma.
5 (6) Hacia ti clamo, Yahveh; digo: ¡Tú, mi refugio, mi porción en la
tierra de los vivos!
6 (7) Atiende a mi clamor, pues estoy abatido del todo. ¡Líbrame tú
de mis perseguidores, pues son más fuertes que yo!
7 (8) ¡Saca mi alma de la cárcel, y daré gracias a tu nombre! En torno
a mí los justos harán corro, por tu favor para conmigo.