...la Biblia de Jerusalén
Salmo 16, 2-7
2 Yo digo a Yahveh: «Tú eres mi Señor. mi bien, nada hay fuera de
3 ellos, en cambio, a los santos que hay en la tierra:
«¡Magníficos,
todo mi gozo en ellos!».
4 Sus ídolos abundan, tras ellos van corriendo. Mas yo jamás
derramaré sus libámenes de sangre, jamás tomaré sus nombres en mis
labios.
5 Yahveh, la parte de mi herencia y de mi copa, tú mi suerte aseguras;
6 la cuerda me asigna un recinto de delicias, mi heredad es preciosa
para mí.
7 Bendigo a Yahveh que me aconseja; aun de noche mi conciencia me
instruye;