...la Biblia de Jerusalén
Salmo 16, 7-11
7 Bendigo a Yahveh que me aconseja; aun de noche mi conciencia me
instruye;
8 pongo a Yahveh ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no
vacilo.
9 Por eso se me alegra el corazón, mis entrañas retozan, y hasta mi
carne en seguro descansa;
10 pues no has de abandonar mi alma al seol, ni dejarás a tu amigo ver
la fosa.
11 Me enseñarás el caminó de la vida, hartura de goces, delante de tu
rostro, a tu derecha, delicias para siempre.