...la Biblia de Jerusalén
Salmo 17, 3-6
3 Mi corazón tú sondas, de noche me visitas; me pruebas al crisol sin
hallar nada malo en mí; mi boca no claudica
4 al modo de los hombres. La palabra de tus labios he guardado, por
las sendas trazadas
5 ajustando mis pasos; por tus veredas no vacilan mis pies.
6 Yo te llamo, que tú, oh Dios, me respondes, tiende hacia mí tu oído,
escucha mis palabras,