...la Biblia de Jerusalén
Salmo 18, 18-30
18 (19) Me aguardaban el día de mi ruina, más Yahveh fue un apoyo
para mí;
19 (20) me sacó a espacio abierto, me salvó porque me amaba.
20 (21) Yahveh me recompensa conforme a mi justicia, me paga
conforme a la pureza de mis manos;
21 (22) porque he guardado los caminos de Yahveh, y no he hecho el
mal lejos de mi Dios.
22 (23) Porque tengo ante mí todos sus juicios, y sus preceptos no
aparto de mi lado;
23 (24) he sido ante él irreprochable, y de incurrir en culpa me he
guardado.
24 (25) Y Yahveh me devuelve según mi justicia, según la pureza de
mis manos que tiene ante sus ojos.
25 (26) Con el piadoso eres piadoso, intachable con el hombre sin
tacha;
26 (27) con el puro eres puro, con el ladino, sagaz;
27 (28) tú que salvas al pueblo humilde, y abates los ojos altaneros.
28 (29) Tú eres, Yahveh, mi lámpara, mi Dios que alumbra mis
tinieblas;
29 (30) con tu ayuda las hordas acometo, con mi Dios escalo la
muralla.
30 (31) Dios es perfecto en sus caminos, la palabra de Yahveh
acrisolada. El es el escudo de cuantos a él se acogen.