...la Biblia de Jerusalén
Salmo 18, 29-36
29 (30) con tu ayuda las hordas acometo, con mi Dios escalo la
muralla.
30 (31) Dios es perfecto en sus caminos, la palabra de Yahveh
acrisolada. El es el escudo de cuantos a él se acogen.
31 (32) Pues ¿quién es Dios fuera de Yahveh? ¿Quién Roca, sino sólo
nuestro Dios?
32 (33) El Dios que me ciñe de fuerza, y hace mi camino
irreprochable,
33 (34) que hace mis pies como de ciervas, y en las alturas me
sostiene en pie,
34 (35) el que mis manos para el combate adiestra y mis brazos para
tensar arco de bronce.
35 (36) Tú me das tu escudo salvador, (tu diestra me sostiene), tu
cuidado me exalta,
36 (37) mis pasos ensanchas ante mí, no se tuercen mis tobillos.