...la Biblia de Jerusalén
Salmo 18, 35-38
35 (36) Tú me das tu escudo salvador, (tu diestra me sostiene), tu
cuidado me exalta,
36 (37) mis pasos ensanchas ante mí, no se tuercen mis tobillos.
37 (38) Persigo a mis enemigos, les doy caza, no vuelvo hasta
haberlos acabado;
38 (39) los quebranto, no pueden levantarse, sucumben debajo de mis
pies.