...la Biblia de Jerusalén
Salmo 18, 42-49
42 (43) Los machaco como polvo al viento, como al barro de las
calles los piso.
43 (44) De las querellas de mi pueblo tú me libras, me pones a la
cabeza de las gentes; pueblos que no conocía me sirven;
44 (45) los hijos de extranjeros me adulan, son todo oídos, me
obedecen,
45 (46) los hijos de extranjeros desmayan, y dejan temblando sus
refugios.
46 (47) ¡Viva Yahveh, bendita sea mi roca, el Dios de mi salvación
sea ensalzado,
47 (48) el Dios que la venganza me concede y abate los pueblos a mis
plantas!
48 (49) Tú me libras de mis enemigos, me exaltas sobre mis
agresores, del hombre violento me salvas.
49 (50) Por eso he de alabarte entre los pueblos, a tu nombre, Yahveh,
salmodiaré.