...la Biblia de Jerusalén
Salmo 19, 12-14
12 (13) Pero ¿quién se da cuenta de sus yerros? De las faltas ocultas
límpiame.
13 (14) Guarda también a tu siervo del orgullo, no tenga dominio
sobre mí. Entonces seré irreprochable, de delito grave exento.
14 (15) ¡Sean gratas las palabras de mi boca, y el susurro de mi
corazón, sin tregua ante ti, Yahveh, roca mía, mi redentor.