...la Biblia de Jerusalén
Salmo 19, 4-11
4 (5) mas por toda la tierra se adivinan los rasgos, y sus giros hasta el
confín del mundo. En el mar levantó para el sol una tienda,
5 (6) y él, como un esposo que sale de su tálamo, se recrea, cual atleta,
corriendo su carrera.
6 (7) A un extremo del cielo es su salida, y su órbita llega al
otro
extremo, sin que haya nada que a su ardor escape.
7 (8) La ley de Yahveh es perfecta, consolación del alma, el dictamen
de Yahveh, veraz, sabiduría del sencillo.
8 (9) Los preceptos de Yahveh son rectos, gozo del corazón; claro el
mandamiento de Yahveh, luz de los ojos.
9 (10) El temor de Yahveh es puro, por siempre estable; verdad, los
juicios de Yahveh, justos todos ellos,
10 (11) apetecibles más que el oro, más que el oro más fino; sus
palabras más dulces que la miel, más que el jugo de panales.
11 (12) Por eso tu servidor se empapa en ellos, gran ganancia es
guardarlos.