...la Biblia de Jerusalén
Salmo 2, 3-9
3 «¡Rompamos sus coyundas, sacudámonos su yugo!»
4 El que se sienta en los cielos se sonríe, Yahveh se burla de ellos.
5 Luego en su cólera les habla, en su furor los aterra:
6 «Ya tengo yo consagrado a mi rey en Sión mi monte santo.»
7 Voy a anunciar el decreto de Yahveh: El me ha dicho: «Tú eres mi
hijo; yo te he engendrado hoy.
8 Pídeme, y te daré en herencia las naciones, en propiedad los
confines de la tierra.
9 Con cetro de hierro, los quebrantarás, los quebrarás como vaso de
alfarero.»