Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 22, 1-2

1 (2) Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¡lejos de mi
salvación la voz de mis rugidos!

2 (3) Dios mío, de día clamo, y no respondes, también de noche, no
hay silencio para mí.