Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 28, 2-3

2 Oye la voz de mis plegarias, cuando grito hacia ti, cuando elevo mis
manos, oh Yahveh, al santuario de tu santidad.

3 No me arrebates con los impíos, ni con los agentes de mal, que
hablan de paz a su vecino, mas la maldad está en su corazón.