...la Biblia de Jerusalén
Salmo 28, 5-7
5 Pues no comprenden los hechos de Yahveh, la obra de sus manos:
¡derríbelos él y no los rehabilite!
6 ¡Bendito sea Yahveh, que ha oído la voz de mis plegarias!
7 Yahveh mi fuerza, escudo mío, en él confió mi corazón y he
recibido ayuda: mi carne de nuevo ha florecido, le doy gracias de
todo
corazón.