...la Biblia de Jerusalén
Salmo 3, 3-7
3 (4) Mas tú, Yahveh, escudo que me ciñes, mi gloria, el que realza
mi cabeza.
4 (5) A voz en grito clamo hacia Yahveh, y él me responde desde su
santo monte. = Pausa. =
5 (6) Yo me acuesto y me duermo, me despierto, pues Yahveh me
sostiene.
mí.
6 (7) No temo a esas gentes que a millares se apostan en torno contra
7 (8) ¡Levántate, Yahveh! ¡Dios mío, sálvame! Tú hieres en la mejilla
a todos mis enemigos, los dientes de los impíos tú los rompes.