...la Biblia de Jerusalén
Salmo 31, 12-15
12 (13) dejado estoy de la memoria como un muerto, como un objeto
de desecho.
13 (14) Escucho las calumnias de la turba, terror por todos lados,
mientras se aúnan contra mí en conjura, tratando de quitarme la vida.
14 (15) Mas yo confío en ti, Yahveh, me digo: «¡Tú eres mi Dios!»
15 (16) Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis
enemigos y perseguidores;