...la Biblia de Jerusalén
Salmo 31, 14-17
14 (15) Mas yo confío en ti, Yahveh, me digo: «¡Tú eres mi Dios!»
15 (16) Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis
enemigos y perseguidores;
16 (17) haz que alumbre a tu siervo tu semblante, ¡sálvame, por tu
amor!
17 (18) Yahveh, no haya confusión para mí, que te invoco, ¡confusión
sólo para los impíos; que bajen en silencio al seol,