...la Biblia de Jerusalén
Salmo 31, 15-19
15 (16) Está en tus manos mi destino, líbrame de las manos de mis
enemigos y perseguidores;
16 (17) haz que alumbre a tu siervo tu semblante, ¡sálvame, por tu
amor!
17 (18) Yahveh, no haya confusión para mí, que te invoco, ¡confusión
sólo para los impíos; que bajen en silencio al seol,
18 (19) enmudezcan los labios mentirosos que hablan con insolencia
contra el justo, con orgullo y desprecio!
19 (20) ¡Qué grande es tu bondad, Yahveh! Tú la reservas para los
que te temen, se la brindas a los que a ti se acogen, ante los hijos de Adán.