Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 31, 18-22

18 (19) enmudezcan los labios mentirosos que hablan con insolencia
contra el justo, con orgullo y desprecio!

19 (20) ¡Qué grande es tu bondad, Yahveh! Tú la reservas para los
que te temen, se la brindas a los que a ti se acogen, ante los hijos de Adán.

20 (21) Tú los escondes en el secreto de tu rostro, lejos de las intrigas
de los hombres; bajo techo los pones a cubierto de la querella de
las
lenguas.

21 (22) ¡Bendito sea Yahveh que me ha brindado maravillas de amor
(en ciudad fortificada)!

22 (23) ¡Y yo que decía en mi inquietud: «Estoy dejado de tus ojos!»
Mas tú oías la voz de mis plegarias, cuando clamaba a ti.