...la Biblia de Jerusalén
Salmo 31, 5-10
5 (6) en tus manos mi espíritu encomiendo, tú, Yahveh, me rescatas.
Dios de verdad,
6 (7) tú detestas a los que veneran vanos ídolos; mas yo en Yahveh
confío:
7 (8) ¡exulte yo y en tu amor me regocije! Tú que has visto mi
miseria, y has conocido las angustias de mi alma,
8 (9) no me has entregado en manos del enemigo, y has puesto mis
pies en campo abierto.
9 (10) Tenme piedad, Yahveh, que en angustias estoy. De tedio se
corroen mis ojos, mi alma, mis entrañas.
10 (11) Pues mi vida se consume en aflicción, y en suspiros mis años;
sucumbe mi vigor a la miseria, mis huesos se corroen.